¿Por qué votar NO en las tres preguntas de la consulta y la constituyente? Defensa de nuestra soberanía y derechos conquistados
La consulta popular y la constituyente de Noboa no resuelven los problemas del país, sino que amenazan nuestra soberanía y derechos conquistados.
Contextualización: El gobierno de Noboa y la maniobra de la consulta
Ecuador enfrenta una crisis sin precedentes: inseguridad, desempleo, una crisis sanitaria y educativa, y un panorama económico devastador. En lugar de dar soluciones efectivas, el gobierno de Daniel Noboa presenta una consulta popular y una constituyente como “remedios” para los males del país. Sin embargo, estas propuestas no abordan los verdaderos problemas del pueblo ecuatoriano, sino que buscan reducir la soberanía nacional y privatizar servicios clave.
La consulta, lejos de ser una respuesta, se presenta como una cortina de humo para desviar la atención de la ciudadanía y permitir que la élite económica se beneficie de reformas que favorecen solo a unos pocos. El pueblo ecuatoriano tiene el derecho de decidir su futuro, pero esto solo se logrará si votamos NO, defendiendo lo que hemos ganado en términos de derechos y soberanía.
I. ¿Por qué votar NO en la primera pregunta de la consulta?
Pregunta 1: ¿Está usted de acuerdo con que se elimine la prohibición de establecer bases militares extranjeras o instalaciones extranjeras con propósitos militares, y de ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras?
La primera pregunta de la consulta busca abrir las puertas a bases militares extranjeras en Ecuador, algo que amenaza nuestra soberanía nacional. Las bases extranjeras no son una solución para la seguridad del país, sino que nos hacen dependientes de intereses extranjeros. Este tipo de acuerdos solo beneficia a potencias como Estados Unidos, que utilizan nuestras tierras para sus propios fines militares.
Lo más alarmante es que permitir bases extranjeras en Galápagos destruiría un patrimonio ecológico único en el mundo, poniendo en peligro su biodiversidad. Esta pregunta no tiene ninguna relación con mejorar la seguridad del Ecuador, sino con entregar nuestra soberanía y comprometer nuestros recursos naturales a intereses internacionales.
II. ¿Por qué votar NO en la segunda pregunta de la consulta?
Pregunta 2: ¿Está usted de acuerdo con que se elimine la obligación del Estado de asignar recursos del Presupuesto General del Estado a las organizaciones políticas, reformando parcialmente la Constitución?
La segunda pregunta de la consulta propone eliminar el financiamiento público a los partidos políticos, lo que en apariencia podría parecer una medida para hacer más eficiente el gasto público. Pero en realidad, esta reforma favorecería a los partidos políticos más poderosos, aquellos que pueden financiarse con dinero privado, mientras se deja fuera a las organizaciones que representan a los sectores más vulnerables.
Eliminar este financiamiento significa debilitar la democracia y permitir que los intereses económicos dominantes continúen controlando la política, alejando a las bases populares de la toma de decisiones importantes para el país.
III. ¿Por qué votar NO en la tercera pregunta de la consulta?
Pregunta 3: ¿Está usted de acuerdo con reducir el número de asambleístas y que se los elija de acuerdo con los siguientes criterios: 10 asambleístas nacionales; 1 asambleísta elegido por cada provincia; y 1 asambleísta provincial adicional por cada 400.000 habitantes de acuerdo al último censo nacional?
La tercera pregunta de la consulta busca reducir el número de asambleístas, una medida que parece simplificar el sistema político, pero en realidad despoja a las regiones más alejadas de representación. Esta centralización del poder es un movimiento estratégico que fortalece a las élites, mientras debilita la representación popular.
Al reducir la cantidad de asambleístas, se hace más difícil que las voces de los sectores más vulnerables sean escuchadas. Una Asamblea más pequeña es más susceptible al control de unos pocos actores políticos, económicos y mediáticos, lo que nos aleja aún más de una representación justa y equitativa.
IV. El peligro de la constituyente: Una reforma vacía de contenido
Pregunta sobre la constituyente: ¿Está usted de acuerdo en que se convoque e instale una Asamblea Constituyente, cuyos representantes sean elegidos por el pueblo ecuatoriano, para elaborar una nueva Constitución de la República?
El gobierno de Noboa quiere una constituyente sin detallar qué cambios específicos se realizarán. Nos piden que firmemos en blanco para que, una vez aprobada, se decidan reformas que podrían afectar gravemente nuestros derechos.
Si bien la Constitución de 2008 no es perfecta, ha garantizado importantes avances en derechos sociales, como la educación gratuita y el acceso a la salud pública. La oligarquía y la derecha buscan modificarla para su propio beneficio, especialmente en áreas clave como la privatización de los recursos naturales, el agua, y la educación universitaria.
V. ¿Qué se busca con la nueva constituyente? Privatización y recorte de derechos
Lo que realmente se esconde tras la constituyente es un proceso de privatización masiva y un retroceso en los derechos laborales y sociales. Entre las propuestas más preocupantes que se presumen están:
Privatización de la educación universitaria:
Noboa y su régimen buscan eliminar la gratuidad de la universidad, dejando fuera a las clases más vulnerables y abriendo la puerta a un sistema elitista donde solo los que puedan pagar tendrán acceso a la educación superior.Desmantelamiento del IESS:
El gobierno planea fusionar el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) con el Ministerio de Salud Pública (MSP), una medida que no mejorará los servicios, sino que los empeorará. La infraestructura y los recursos del MSP son insuficientes para atender a millones de afiliados, por lo que externalizar los servicios a empresas privadas solo beneficiará a sus aliados y desplazará a los ciudadanos más vulnerables. Además, hay graves acusaciones de corrupción vinculadas a esta reforma, incluyendo la relación con empresas vinculadas a Edgar Lama, presidente del IESS, quien ha sido acusado de favorecer a empresas de su círculo cercano.Eliminación de conquistas laborales:
Los derechos laborales de los trabajadores estarán en peligro, ya que se eliminarán conquistas históricas como la estabilidad laboral, la reducción de vacaciones y otros derechos fundamentales. Todo esto con el pretexto de mejorar la competitividad, pero en realidad es un recorte directo a los derechos de la clase trabajadora.Privatizar los recursos naturales, como el agua, y entregar estos recursos estratégicos a grandes empresas extranjeras:
La constituyente de Noboa abre las puertas a la privatización de nuestros recursos naturales más vitales. Entre los más graves peligros está la posible entrega de nuestra agua y otros recursos estratégicos a grandes corporaciones extranjeras, poniendo en riesgo la soberanía del país y la sustentabilidad de nuestros recursos naturales. El control de nuestros recursos por parte de intereses externos podría significar la explotación indiscriminada de nuestros bienes comunes, dejando a los ecuatorianos sin acceso a recursos vitales para su vida cotidiana.Aprobar leyes regresivas en el ámbito laboral, como la reducción de vacaciones y el trabajo en horas:
Bajo el pretexto de aumentar la competitividad, el gobierno busca modificar leyes laborales clave, como la reducción de vacaciones y la flexibilización de la jornada laboral. Estas reformas solo favorecen a las grandes empresas, mientras perjudican a la clase trabajadora, que verá sus condiciones laborales deterioradas. La eliminación de derechos históricos es un paso atrás en la lucha por la justicia laboral y la equidad social.
Este proceso no busca mejorar la vida de los ecuatorianos. Al contrario, está orientado a enriquecer a los pocos en detrimento de las mayorías empobrecidas. La constituyente es solo una excusa para despojar a los ecuatorianos de sus derechos y poner nuestros recursos y servicios públicos en manos de intereses privados y extranjeros.
VI. Conclusión: Votar NO es defender la democracia, la soberanía y los derechos conquistados
Votar NO en las tres preguntas de la consulta popular y en la constituyente es un compromiso con la democracia, con la soberanía nacional y con los derechos que hemos luchado por conquistar durante décadas. A través de esta consulta, el gobierno de Noboa no busca resolver los problemas reales del Ecuador, sino agitar la bandera de la reforma para beneficiar a unos pocos y someter a la mayoría.
Votar NO es rechazar el desmantelamiento de nuestros derechos, es rechazar la privatización de nuestros recursos, y es rechazar el control de unos pocos sobre el destino de todo un país. Debemos estar conscientes de que nuestro voto tiene el poder de decidir si seguimos defendiendo lo que es nuestro o si entregamos nuestro futuro a las élites.
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Bibliografía:
Red Conecta Ecuador Noticias – www.redconecta.ec
Movimiento Pluricultural Quinta Región – Substack: www.quintaregion.substack.com
Firmado:
Dr. Ney Briones Zambrano
Director Ejecutivo del Movimiento Pluricultural Quinta Región
Redactor Red Conecta Ecuador Noticias / Substack