🇫🇷 París conquistó Europa: el PSG gana su primera Champions League con autoridad
PSG 5 – Inter 0 | La primera Champions y el fin de una obsesión multimillonaria
Por Dr. Ney Briones Zambrano, analista en fútbol, Entrenador de fútbol UEFA Pro.
Múnich ,Alemania. La historia recordará este 31 de mayo como el día en que el Paris Saint-Germain dejó de ser promesa para convertirse en realidad. En la final de la UEFA Champions League, el club parisino no solo venció, sino que aplastó al Inter de Milán con un contundente 5-0, conquistando su primera Copa de Europa.
Pero este título no es solo un marcador abultado ni un trofeo más en la vitrina. Es el cierre —y el comienzo— de un ciclo: el PSG ha tardado más de una década, miles de millones de euros y muchas frustraciones para finalmente entender lo que significa ganar en Europa. Y lo ha hecho con fútbol colectivo, compromiso táctico y sin depender de superestrellas aisladas.
💰 El fin de una era: los jeques y la Champions esquiva, La obsesión de los jeques
Desde que Qatar Sports Investments adquirió el PSG en 2011, el objetivo era claro: ganar la Champions League. El club se transformó en una potencia económica. Llegaron figuras como Ibrahimovic, Neymar, Mbappé, Messi, Sergio Ramos, Donnarumma… pero el proyecto fracasaba cuando más importaba.
Año tras año, el PSG se quedaba corto: eliminaciones dolorosas, remontadas históricas en contra, vestuarios fracturados, técnicos rotando. El dinero estaba, el talento también. Pero no el alma.
Hasta que llegó Luis Enrique.
🧠 Luis Enrique: el técnico que devolvió el alma al proyecto
El asturiano, campeón de Champions con el FC Barcelona en 2015, encontró el punto exacto entre táctica, liderazgo y gestión de egos. Convirtió al PSG en lo que nunca había sido: un equipo.
No uno de nombres, sino de funciones. No de promesas, sino de mecanismos. No de flashes, sino de fútbol.
Su PSG no tiene una figura por encima del escudo. Tiene un sistema. Y ese sistema funcionó a la perfección en la final.
Este PSG no es el de las luces de neón y los lujos superfluos, sino el de la pizarra, el trabajo, la solidaridad. En Wembley, cada jugador supo qué hacer, cómo hacerlo y cuándo hacerlo. El resultado fue una sinfonía futbolística en la que todos los intérpretes brillaron, no como solistas, sino como parte de una orquesta.
⚙️ El juego colectivo y de equipo por encima de todo, ⚽ Una alineación equilibrada, un funcionamiento perfecto.
Luis Enrique alineó a Donnarumma en el arco; defensa con Hakimi, Marquinhos, el ecuatoriano Willian Pacho y Nuno Mendes.
En el centro, Vitinha como ancla, acompañado por João Neves y un sobresaliente Fabián Ruiz, líder técnico y físico del mediocampo.
Arriba, la juventud de Désiré Doué por derecha, el desequilibrio de Kvaratskhelia por izquierda, y el vértigo de Ousmane Dembélé como referencia ofensiva.
Este tridente, poco convencional, fue una pesadilla para el Inter. Aunque Dembélé no marcó, fue una constante amenaza, generando espacios y asistencias. Kvaratskhelia, eléctrico y atrevido, abrió el partido con sus diagonales y velocidad. Doué, sin tanto protagonismo mediático, cumplió con rigor su rol táctico.
Pero el gran secreto del PSG no estuvo solo en su ataque. Fue el funcionamiento colectivo. La presión alta fue coordinada. La salida con balón, limpia. Las transiciones, letales. Los relevos defensivos, precisos.
🇪🇨 Willian Pacho: jerarquía ecuatoriana en la final más grande
Dentro de este funcionamiento impecable, brilló Willian Pacho, central ecuatoriano que jugó con autoridad, madurez y categoría.
Secó a Lautaro Martínez, anticipó cada intento de pase filtrado y salió jugando con serenidad. Su entendimiento con Marquinhos fue total, y su presencia da testimonio de que Ecuador produce defensores de élite para los escenarios más exigentes.
Lo suyo no fue espectáculo, fue eficiencia. Y en una final de Champions, eso vale oro.
⚫ El Inter, víctima de un vendaval
El equipo de Simone Inzaghi fue arrollado. Superado en intensidad, presión y lectura táctica. No encontró espacios, no ganó duelos, no tuvo fluidez. Un equipo que había mostrado carácter y equilibrio en las fases previas, fue reducido a una sombra por la máquina parisina.
🏆 El PSG campeón: no por fin, sino por fin bien
Este título no es el resultado de una inversión cualquiera. Es el desenlace de una transformación cultural. El PSG dejó de creer que se gana fichando nombres y empezó a construir un equipo. Hoy recoge los frutos.
Luis Enrique ha sido el guía. El grupo ha sido el héroe. Y París, por fin, tiene su Copa de Europa.
Para quienes veíamos en el PSG un gigante sin alma, hoy hay que reconocerlo: han ganado con fútbol, con trabajo, con humildad colectiva. Y con un ecuatoriano entre los once.
📝 Reflexión final
El PSG ha aprendido lo más difícil: que el fútbol no se compra, se construye. Y ahora que han aprendido, cuidado con ellos. Porque el primer título puede ser solo el inicio.