La Televisión de Galicia (TVG) bajo el fuego: cuando los informativos apagan la verdad mientras Galicia arde
Entre acusaciones de censura y manipulación, los trabajadores denuncian que la cadena pública gallega protege más al PP que a la ciudadanía
Contextualización
Galicia está otra vez bajo las llamas. Los incendios forestales no solo devoran montes, aldeas y biodiversidad: también ponen en evidencia la fragilidad de las políticas de prevención y la precariedad de los servicios de extinción. Cada verano, el fuego se convierte en una amenaza previsible y recurrente, pero en lugar de estrategias sólidas de gestión forestal, lo que la ciudadanía recibe son titulares de emergencia y promesas incumplidas.
En medio de esta tragedia, aparece otro incendio, esta vez mediático: la Televisión de Galicia (TVG), el canal público autonómico, está en el ojo del huracán. Sus propios trabajadores han acusado a la dirección de “inacción deliberada” para ocultar la magnitud de la catástrofe. Denuncian que se dieron órdenes internas para invisibilizar testimonios incómodos, minimizar el alcance del desastre y maquillar la respuesta del gobierno autonómico, dirigido por Alfonso Rueda y el PP gallego.
Así, mientras los montes arden, la televisión que debería servir de altavoz ciudadano parece más preocupada por proteger la imagen del poder que por cumplir con su función pública. La pregunta se vuelve inevitable: ¿para qué sirve un medio público si, cuando más falta hace, decide no contar lo que ocurre?
I. La tragedia silenciada
El periodismo, en una catástrofe, no es un lujo: es un servicio público esencial. Informar puede salvar vidas al dar datos en tiempo real, orientar evacuaciones o alertar sobre riesgos inmediatos. Sin embargo, en Galicia, la TVG optó por dar la espalda a esa función vital.
Los incendios apenas ocuparon un espacio testimonial en los informativos, reducidos a breves menciones en los Telexornais. Mientras el fuego avanzaba, lo que ardía en pantalla eran otros temas más cómodos, menos conflictivos políticamente. La catástrofe se convirtió en un apunte burocrático, como si el silencio pudiese apagar el humo.
La paradoja es brutal: cuanto más se necesita información, menos se ofrece. Y esa omisión no es casual, sino política.
II. La censura como norma
Las denuncias de los sindicatos son claras: hubo instrucciones internas para evitar testimonios críticos, ya fueran vecinos reclamando medios o brigadistas denunciando la falta de recursos. El mensaje era inequívoco: la televisión pública debía informar sin molestar.
En lugar de mostrar la crudeza de la tragedia, se impuso el maquillaje narrativo. Se habló del fuego, sí, pero sin responsables; se mostró destrucción, pero sin señalar precariedad; se narró el drama, pero se escondió el abandono.
Así, la TVG dejó de ser una ventana de la realidad para convertirse en un biombo que protege al poder.
III. La política del maquillaje
El problema no es solo mediático: es estructural. La estrategia de la Xunta bajo el liderazgo de Rueda sigue el patrón de su antecesor Feijóo: controlar la narrativa en lugar de resolver el problema.
La “inacción deliberada” que denuncian los periodistas tiene un reflejo claro en la gestión forestal: recortes en prevención, descoordinación de planes, brigadas temporales mal equipadas y un modelo de gestión del monte que favorece el abandono rural. No es casualidad que Galicia sufra incendios de forma cíclica: es el resultado de una política que reacciona siempre tarde y mal.
La TVG, en lugar de denunciar estas carencias, se convierte en un altavoz propagandístico que protege la imagen del gobierno, sacrificando el derecho ciudadano a una información veraz.
IV. La oposición levanta la voz
La crítica más contundente vino del PSdeG, con la diputada Silvia Longueira a la cabeza, que recordó algo elemental: “La información salva vidas”. Denunció que el sesgo de la TVG no solo es un problema democrático, sino también un riesgo directo para la población.
Si el periodismo oculta, la ciudadanía queda desprotegida. No se trata de ideología, sino de seguridad. Y en una tragedia como la de los incendios, la información puede marcar la diferencia entre una aldea evacuada a tiempo y una arrasada por el fuego.
V. Periodistas contra el fuego y contra el silencio
Mientras los brigadistas luchan contra las llamas, los trabajadores de la TVG libran su propia batalla en los pasillos de la redacción. Denunciar públicamente a sus superiores no es un gesto menor: es un acto de valentía que pone en riesgo sus carreras, pero que defiende un principio esencial.
La televisión pública no pertenece a la Xunta ni al PP: pertenece a la ciudadanía gallega. Cuando sus profesionales se rebelan contra la manipulación, no defienden solo su dignidad, defienden el derecho colectivo a saber la verdad.
VI. ¿Qué futuro para la TVG?
La televisión pública gallega se encuentra en una encrucijada: o recupera su función como servicio ciudadano o queda relegada a ser un instrumento de propaganda partidista.
La catástrofe de los incendios pasará, pero quedará en la memoria colectiva la pregunta incómoda: ¿dónde estaba la TVG cuando Galicia ardía?
Una democracia madura no se mide solo en urnas, sino también en su capacidad de garantizar medios libres y críticos. Y hoy, lo que está en juego no es únicamente la credibilidad de la TVG: es la salud democrática de Galicia.
Conclusión
La Galicia de Alfonso Rueda arde, pero la TVG no quiere que se vea el humo. Y ese silencio no es un error: es una estrategia.
Los incendios forestales ponen en evidencia fallos de gestión que no se solucionan con titulares maquillados. La censura informativa, en cambio, genera un daño aún más profundo: rompe el contrato básico entre la ciudadanía y sus instituciones públicas.
Un medio público que calla cuando debería hablar no es un medio público: es una herramienta de propaganda. Y en ese incendio moral, lo que se quema no es solo la confianza en la televisión gallega, sino la esencia misma de la democracia.
✍️ Dr. Ney Briones Zambrano
Red Ecuador conecta Noticias / Substack
Director Ejecutivo Movimiento Pluricultural Quinta Región
Bibliografía
Diario Público. Los trabajadores de la TVG exigen el cese de los responsables de informativos por la cobertura de los incendios.
El Diario.es. PSdeG critica el “sesgo propagandístico” de TVG en su cobertura de los incendios forestales.
La Voz de Galicia. Polémica por la cobertura de los incendios en la televisión pública gallega.
Declaraciones de Silvia Longueira, diputada del PSdeG, registradas en el Parlamento de Galicia.