La Muerte de Efraín Fuerez: La Brutalidad Militar y la Responsabilidad del Gobierno de Daniel Noboa
El asesinato de un comunero kichwa en Cotacachi, las graves denuncias contra las Fuerzas Armadas y la inacción del gobierno ecuatoriano: un llamado urgente a la reflexión y la movilización social.
I. Contextualización: La Tragedia de Efraín Fuerez
La muerte de Efraín Fuerez, un comunero kichwa de 47 años, representa no solo una tragedia familiar, sino un reflejo de las crecientes tensiones sociales y políticas en Ecuador. El 28 de septiembre de 2025, en el marco del paro nacional, Fuerez perdió la vida tras recibir un disparo de las Fuerzas Armadas durante los enfrentamientos con los manifestantes en Cotacachi, Imbabura. Las circunstancias que rodearon su muerte, confirmadas por testimonios y videos, sugieren una brutalidad desmedida por parte de los militares.
El hecho de que Fuerez haya dejado dos hijos y una familia devastada resalta la humanización de un evento que, al tratarse de un número más en las estadísticas de represión, podría perderse en el olvido. Pero su muerte se convierte en un símbolo de la violencia sistemática que enfrenta el pueblo ecuatoriano. Los motivos de su muerte eran simples: su derecho legítimo a protestar.
II. El Video que Nos Duele: La Violencia Desmedida de las Fuerzas Armadas
Un video que circuló en las redes sociales ha generado una indignación generalizada. En el material se observa a Efraín Fuerez, herido de muerte, tendido en el suelo tras recibir un disparo de los militares. A pesar de su estado crítico, un hombre intenta socorrerlo, pero en vez de recibir ayuda o protección, es agredido por varios militares. Este video no solo documenta el sufrimiento de una persona agonizante, sino que pone de manifiesto el nivel de deshumanización y violencia al que ha llegado la respuesta del Estado ecuatoriano ante la protesta social.
Las agresiones no fueron un exceso aislado de un militar, sino una actitud sistemática de agresión a quien intenta asistir a un herido. Este comportamiento ha sido denunciado por diversas organizaciones sociales y pueblos indígenas, quienes afirman que estos abusos no son hechos aislados, sino parte de una práctica generalizada por parte de las fuerzas armadas y policiales.
III. La Respuesta del Gobierno: Desentenderse y Justificar la Violencia
La actitud del gobierno de Daniel Noboa frente a estos hechos ha sido profundamente preocupante. En lugar de condenar de inmediato la violencia ejercida por las fuerzas del orden, la vocera presidencial, Carolina Jaramillo, evitó usar el término “brutalidad militar”, señalando que corresponde a las autoridades competentes investigar el accionar de los uniformados. Esta respuesta, lejos de reflejar una postura de justicia, parece más bien un intento por minimizar los hechos y desviar la atención sobre la responsabilidad del Estado.
El gobierno, al no asumir con claridad la responsabilidad en los abusos cometidos, no solo perpetúa la impunidad, sino que fomenta un clima de desconfianza hacia las instituciones encargadas de velar por el orden y la seguridad. En vez de abrir espacios para un diálogo real y pacífico con la sociedad, la respuesta ha sido el uso excesivo de la fuerza y la criminalización de los manifestantes.
IV. La Denuncia de la Conaie: El Uso Generalizado de la Fuerza Letal
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) ha sido clara al responsabilizar al gobierno de Daniel Noboa por el asesinato de Fuerez, y ha denunciado que las Fuerzas Armadas están utilizando de manera sistemática munición real y explosivos contra las comunidades indígenas que se oponen a las políticas del gobierno. Las comunidades de Ilumán, Peguche y Agualongo han sido blanco de ataques violentos, lo que ha provocado heridas, muertes y la destrucción de bienes.
Lo más alarmante es que esta violencia no es un hecho aislado. Según testimonios y videos previos, las fuerzas de seguridad han recurrido repetidamente al uso de armas letales para reprimir la protesta pacífica, una práctica que ya no se considera un “exceso puntual”, sino una estrategia común para sofocar la resistencia social. La denuncia de la Conaie refleja que la violencia estatal se ha convertido en un patrón sistemático que no distingue entre manifestantes armados o desarmados.
V. La Fiscalización: ¿Un Proceso Imparcial o una Distracción Más?
El anuncio de la Fiscalía General del Estado de abrir una investigación sobre la muerte de Fuerez, aunque esperado, deja dudas sobre su imparcialidad. En el pasado, casos similares, como los relacionados con la represión en las protestas de 2019 y 2022, han quedado sin resolución, lo que alimenta la percepción de impunidad. La creación de una unidad especializada para investigar el uso de la fuerza parece ser un intento por controlar el daño mediático, más que un esfuerzo genuino por hacer justicia.
La experiencia histórica de Ecuador demuestra que, cuando las víctimas de abusos provienen de sectores marginalizados, las investigaciones tienden a desinflarse y a no llegar a un resultado concreto. El pueblo ecuatoriano debe estar vigilante ante el proceso y exigir resultados transparentes y contundentes.
VI. La Responsabilidad Social: Un Llamado a la Movilización y la Conciencia Popular
Este hecho no debe ser otro más que se quede en el recuerdo. La muerte de Efraín Fuerez debe despertar la conciencia de todos los ecuatorianos, independientemente de su origen, sobre la necesidad urgente de un cambio en las políticas de represión y de respeto a los derechos humanos. La lucha no es solo de un sector específico de la población; es una lucha por la dignidad humana y por la construcción de un país más justo.
La movilización social es crucial para exigir que el gobierno de Daniel Noboa asuma su responsabilidad en este y otros casos de violencia. Es hora de que el pueblo ecuatoriano se una y diga basta a la represión estatal, que defienda el derecho a la protesta y exija la reforma de las políticas públicas que hoy priorizan la represión sobre el diálogo y la resolución pacífica de conflictos.
Conclusiones
La muerte de Efraín Fuerez representa un punto de inflexión en la historia reciente de Ecuador. La brutalidad de las Fuerzas Armadas, junto con la inacción del gobierno, han creado un clima de violencia que amenaza con desbordar los límites de la democracia. Es esencial que se exijan responsabilidades claras, que las fuerzas de seguridad rindan cuentas y que se construyan espacios de diálogo para evitar más muertes y sufrimiento.
Si no se actúa con firmeza y justicia, esta tragedia no solo quedará como un recordatorio de la violencia estatal, sino como un síntoma de un sistema político que se aleja cada vez más de las necesidades del pueblo. Es momento de actuar, de movilizarnos por la justicia y de garantizar que no haya más Efraín Fuerez en nuestro país.
Bibliografía:
Conaie. (2025). Denuncia sobre el uso letal de la fuerza en Cotacachi.
Fiscalía General del Estado de Ecuador. (2025). Investigación sobre la muerte de Efraín Fuerez.
Red Conecta Ecuador Noticias. (2025). Análisis sobre el paro nacional y la respuesta del gobierno.
Human Rights Watch. (2025). Informe sobre el uso excesivo de la fuerza en protestas en Ecuador.
Amnistía Internacional. (2025). Informe sobre violaciones de derechos humanos durante las protestas en Ecuador.
Dr. Ney Briones Zambrano
Director Ejecutivo de Movimiento Pluricultural Quinta Región
Redactor de Red Conecta Ecuador Noticias / Substack