El NO arrasa en la consulta popular en Ecuador: Un golpe duro para Noboa
El pueblo ecuatoriano le dijo NO a la consulta y constituyente de Daniel Noboa: un mensaje claro contra la manipulación política y la falta de acción real del gobierno.
Contextualización:
El domingo 16 de noviembre de 2025, el pueblo ecuatoriano emitió un mensaje rotundo: un NO tajante en la consulta popular y la propuesta de constituyente impulsada por el presidente Daniel Noboa. Las tres preguntas de la consulta, que abarcaban temas como la presencia de bases extranjeras en el país, la reducción del número de asambleístas y la eliminación de la obligación del Estado de financiar a los partidos políticos, no ofrecían soluciones concretas a los problemas estructurales graves que enfrenta Ecuador. Estas preguntas fueron en gran parte un intento de distracción, buscando desviar la atención de lo que realmente importaba: la convocatoria a una constituyente que pretendía permitir a Noboa y a sus aliados modificar leyes a favor de sus intereses y los de la oligarquía ecuatoriana.
Además, el proceso electoral estuvo marcado por tácticas mediáticas de manipulación, como el traslado de Jorge Glas, exvicepresidente y líder opositor, a la cárcel de Santa Elena, una prisión aún en construcción con solo un 35% de avance. Paralelamente, se ofrecieron bonos a militares y policías, lo que se percibió como un intento de ganarse el apoyo de estos sectores. Sin embargo, a pesar de estos intentos de manipulación, el pueblo ecuatoriano, harto de los espectáculos políticos, votó masivamente por el NO, dejando claro su rechazo a la consulta y a una constituyente vacía de propuestas claras.
I. El fracaso del gobierno de Noboa: Inacción frente a los problemas reales
Desde el inicio de su mandato, Daniel Noboa ha mostrado una alarmante desconexión con las necesidades urgentes del país. En lugar de abordar cuestiones fundamentales como la seguridad, la educación, la salud y la economía, se ha centrado en propuestas superficiales que no resuelven los problemas estructurales de Ecuador. La consulta popular presentada en noviembre de 2025 fue, lejos de ser una solución real, un intento de desviar la atención de la inacción del gobierno ante estos problemas críticos.
Noboa no ha presentado un plan de obras públicas significativo ni propuestas concretas para resolver las crisis que atraviesa el país. En vez de asumir la responsabilidad de abordar los temas urgentes, optó por una jugada política que solo sirvió para evidenciar la falta de compromiso de su gobierno con el bienestar de los ciudadanos. A través de esta consulta, el presidente intentó obtener una “victoria política” que no se traduce en mejoras tangibles para el pueblo ecuatoriano.
II. La manipulación del proceso: Show político sin sentido
El gobierno de Noboa utilizó recursos públicos y tácticas mediáticas para manipular la opinión pública durante el proceso electoral. Desde el traslado de Jorge Glas a la cárcel de Santa Elena, hasta la entrega de bonos a militares y policías, cada acción fue un intento de crear una ilusión de acción gubernamental.
Estas estrategias no solo fracasaron en su intento de cambiar el rumbo de la consulta, sino que terminaron por exponer la desesperación del presidente por ganar legitimidad popular a través de métodos vacíos. Al centrarse en gestos simbólicos y tácticas mediáticas, el gobierno desatendió lo que realmente importa: políticas públicas concretas que atiendan las necesidades de la población.
III. La consulta popular: ¿Qué se ocultaba detrás de las preguntas?
Las tres preguntas de la consulta popular fueron planteadas por el gobierno de Noboa como propuestas para resolver problemas de fondo, pero en realidad no ofrecían soluciones concretas. La primera pregunta sobre la presencia de bases extranjeras en Ecuador, la segunda sobre la reducción del número de asambleístas y la tercera sobre la eliminación de la obligación del Estado de financiar a los partidos políticos, no abordan las cuestiones estructurales que realmente preocupan a los ecuatorianos, como la inseguridad, la pobreza o la falta de acceso a servicios básicos.
Estas propuestas fueron en su mayoría superficiales y no resolvían problemas reales. El verdadero objetivo de la consulta no era solucionar las grandes crisis del país, sino crear un “relleno” para desviar la atención de la propuesta central: la convocatoria a una nueva constituyente. De haberse aprobado, el gobierno habría tenido la oportunidad de modificar leyes fundamentales sin aclarar qué reformas propondría ni cómo impactarían áreas críticas de la vida de los ecuatorianos.
IV. La constituyente vacía: Un peligro para el pueblo ecuatoriano
La propuesta de la constituyente fue presentada como una posible solución a los problemas del país, pero en realidad no ofrecía ninguna claridad sobre qué cambios se realizarían si el “sí” ganaba. A lo largo de la campaña, el gobierno no explicó cómo cambiaría la constitución ni qué reformas se implementarían si se convocaba la constituyente. Lo que realmente se proponía era una carta en blanco, un permiso para modificar la constitución según los intereses del presidente y su círculo cercano.
Entre las propuestas que circulaban en el debate, se encontraba la eliminación de la educación superior pública, la fusión del IESS con el Ministerio de Salud Pública (MSP), la eliminación de conquistas laborales y la privatización de sectores estratégicos como el agua. En lugar de ofrecer soluciones para mejorar la vida de los ciudadanos, la constituyente se presentaba como una herramienta para aplicar políticas neoliberales que beneficiarían a la oligarquía ecuatoriana, a costa de los derechos laborales y sociales de la población.
V. La movilización social: El triunfo de la ciudadanía organizada
El triunfo del NO no fue solo un rechazo al gobierno, sino también una clara victoria de la ciudadanía organizada. Movimientos sociales, sindicatos, partidos políticos y organizaciones civiles se unieron para rechazar una consulta y una constituyente que no resolvían los problemas reales del país. Esta movilización popular evidenció que, cuando el pueblo se organiza, puede frenar intentos de manipulación política y defender sus derechos.
El mensaje fue claro: Ecuador no necesita reformas constitucionales que beneficien a la oligarquía, sino reformas que mejoren la calidad de vida de todos los ecuatorianos. La movilización del pueblo ecuatoriano en esta consulta es un recordatorio de que la democracia no es solo un derecho, sino una responsabilidad que requiere la participación activa de todos.
VI. Conclusión: El NO como un mensaje de esperanza para el futuro
La derrota de Noboa en la consulta popular es una señal de que el pueblo ecuatoriano no está dispuesto a ceder ante los intereses de unos pocos. Este resultado debe ser un punto de inflexión en la política ecuatoriana, un recordatorio de que las reformas deben estar orientadas a resolver los problemas reales de la ciudadanía y no a beneficiar a los poderosos. La victoria del NO es, por lo tanto, una victoria para la democracia y un llamado a la acción para los líderes políticos del país.
El resultado de la consulta también demuestra que, aunque el gobierno intente desviar la atención con tácticas populistas y mediáticas, la respuesta del pueblo ecuatoriano será clara: se rechazan las propuestas que no benefician al pueblo y que solo sirven a los intereses de la élite. La lucha por una democracia más justa y participativa sigue adelante.
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Bibliografía:
“Análisis de la consulta popular en Ecuador: ¿Por qué el NO ganó?”, Revista Política Ecuador, 2025.
“Privatización y la defensa de los derechos laborales en América Latina”, Foro Latinoamericano de Derechos Sociales, 2025.
“La constituyente de Noboa: riesgos para la democracia ecuatoriana”, Análisis Político Latinoamericano, 2025.
Firmado:
Dr. Ney Briones Zambrano, Director Ejecutivo Movimiento Pluricultural Quinta Región, Redactor Red Conecta Ecuador Noticias / Substack.