El BNG exige la dimisión de Rueda: Galicia arde bajo la incompetencia política
Cuando el fuego arrasa más que bosques: una gestión desbordada, millones sin ejecutar y un presidente protegido por el rodillo del PP
Contextualización
Galicia vuelve a arder, y esta vez no solo hablamos de llamas devorando bosques, sino de la indignación política que crece con cada hectárea calcinada. La ola de incendios que en este verano ha destruido más de 162.000 hectáreas se ha convertido en la más grave de la historia reciente de la comunidad. El desastre no es únicamente ambiental: es también social, económico y, sobre todo, político.
El BNG, a través de su portavoz nacional, Ana Pontón, ha exigido la dimisión inmediata del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, al que responsabiliza de haber dirigido un gobierno “desbordado y descoordinado”. Pontón recuerda que se dejaron sin ejecutar 11 millones de euros destinados a prevención, y denuncia una gestión que califica de “la peor de la historia” en materia de incendios forestales.
Lejos de asumir responsabilidades, el PP ha utilizado su mayoría absoluta para bloquear un pleno extraordinario en el Parlamento gallego y posponer cualquier explicación hasta el 9 de septiembre. Mientras tanto, aldeas enteras, ecosistemas únicos y economías locales han quedado arrasadas.
I. La crónica de una catástrofe anunciada
Los incendios en Galicia no son un fenómeno nuevo. Los informes científicos llevan años advirtiendo del alto riesgo por el abandono forestal, el cambio climático y la presión de especies invasoras como el eucalipto. Bomberos forestales y comunidades rurales lo denunciaron reiteradamente: faltaban recursos, prevención y planificación.
Lo que ocurrió este verano no puede considerarse una sorpresa, sino la consecuencia de una estrategia política basada en la improvisación y el ahorro cortoplacista. Galicia se enfrentaba a un escenario de riesgo extremo y la Xunta eligió la inacción. El resultado es la mayor catástrofe medioambiental en décadas.
II. El fuego de la incompetencia
Ana Pontón acusa a Rueda de protagonizar la “peor gestión de incendios de la historia de Galicia”. Y los hechos lo respaldan:
Se dejaron sin ejecutar más de 11 millones de euros en programas de prevención.
Se ha mantenido un sistema de contratación precaria para brigadas y personal de extinción.
Se delegaron tareas esenciales en empresas privadas, en lugar de reforzar el servicio público.
La coordinación entre cuerpos de emergencia fue insuficiente, lo que ralentizó la respuesta en momentos críticos.
El fuego no solo se propagó por condiciones meteorológicas extremas: lo hizo también por la desprotección estructural de un territorio mal gestionado. En este caso, la incompetencia política se convirtió en combustible.
III. Un gobierno en el humo de la negación
El Partido Popular reaccionó no con liderazgo, sino con blindaje institucional. Impidió la comparecencia urgente de Rueda y retrasó cualquier explicación parlamentaria hasta septiembre. Esta maniobra refleja una prioridad: proteger al presidente antes que responder a la ciudadanía.
En paralelo, la comunicación oficial de la Xunta se centró en minimizar responsabilidades y destacar el esfuerzo de los equipos de extinción, mientras ocultaba su precariedad. El contraste es evidente: la heroicidad la pusieron los brigadistas; la desidia, el gobierno.
IV. La catástrofe ambiental, social y económica
Los incendios de este verano son ya una catástrofe multidimensional:
Ambiental: más de 162.000 hectáreas arrasadas significan pérdida de biodiversidad, erosión de suelos y destrucción de hábitats. La ciencia alerta de que la recuperación puede tardar décadas.
Social: cientos de aldeas quedaron cercadas o devastadas. Familias perdieron su modo de vida, desde la agricultura hasta la ganadería.
Económica: el monte gallego, motor de producción maderera, apícola y turística, sufre pérdidas millonarias que aún no se han cuantificado en su totalidad.
La falta de prevención multiplica el coste de cada incendio. Lo que pudo invertirse en reforzar brigadas o limpiar cortafuegos acabará gastándose en ayudas de emergencia y reconstrucción.
V. El espejismo de la propaganda
Desde la Xunta se insiste en que “se actuó dentro de lo posible”. Pero lo posible era ejecutar el presupuesto de prevención, mejorar las condiciones laborales del personal forestal y anticipar los riesgos climáticos. Lo imposible es justificar la negligencia institucional como si fuera un desastre inevitable.
El discurso oficial resulta insultante para las víctimas: quienes vieron arder sus casas, quienes perdieron animales, quienes se enfrentaron al humo con palas y cubos de agua mientras la Xunta repetía que la situación estaba “controlada”.
VI. Galicia en pie de dignidad
El BNG plantea la dimisión de Rueda no como un gesto simbólico, sino como una exigencia política y ética. La responsabilidad de un presidente no se mide por lo que dice en sus ruedas de prensa, sino por lo que hace (o deja de hacer) cuando su pueblo está en peligro.
Si cada verano Galicia debe resignarse a arder, el problema no es solo climático: es político. Dimita Rueda o no, lo que está en juego es el modelo de gestión del territorio. Galicia necesita un plan integral de prevención, inversión en servicios públicos forestales y una estrategia a largo plazo que devuelva dignidad a las comunidades rurales y seguridad a sus montes.
Conclusión
El fuego arrasó 162.000 hectáreas, pero también arrasó el relato de un gobierno que presume de eficacia mientras deja millones sin gastar en prevención. La catástrofe ambiental y social de este verano no fue inevitable: fue el producto de la negligencia política.
Por eso, cuando Ana Pontón exige la dimisión de Rueda, no se trata solo de un movimiento partidista, sino de un grito compartido por miles de gallegos que no quieren seguir viviendo bajo el humo de la incompetencia.
Palabras clave / SEO
BNG, Alfonso Rueda, dimisión, incendios Galicia, gestión política, Ana Pontón, incompetencia, recortes, privatización, catástrofe ambiental, Parlamento gallego.
Bibliografía / Referencias
“El BNG pide la dimisión de Rueda como ‘máximo responsable’ de los incendios que ha sufrido Galicia.”
“Pontón considera que el presidente de la Xunta ha demostrado dirigir un Gobierno desbordado y descoordinado.”
“Pontón afea que se dejaron sin ejecutar 11 millones para prevenir los fuegos.”
“El PP impide la comparecencia urgente de Rueda en el Parlamento gallego.”
“Pontón exige la dimisión de Rueda por la peor gestión de una ola de incendios en la historia de Galicia.”
✍️ Dr. Ney Briones Zambrano
Director ejecutivo Movimiento Pluricultural Quinta Región
Redactor Red Conecta Ecuador Noticias / Substack