Daniel Noboa: El presidente del 60,30 % de la desaprobación
Ecuador se desangra mientras Carondelet vive en una burbuja
Contextualización
Ecuador vive una paradoja cruel: mientras los noticieros repiten a diario historias de matanzas, secuestros, extorsiones y un costo de vida que devora los bolsillos, en Carondelet reina el silencio, la indiferencia o, peor aún, la frivolidad.
El último estudio de Maluk Research (agosto 2025) revela lo que ya es un secreto a voces: el 60,30 % de los ecuatorianos desaprueba la gestión de Daniel Noboa. Y más demoledor aún: el 48,05 % lo califica como el peor presidente desde el retorno a la democracia.
No es una campaña de desprestigio. Es la consecuencia directa de un gobierno desconectado, de un liderazgo improvisado y de un presidente que parece vivir en un Ecuador ficticio, mientras el real se hunde en sangre y desesperanza.
I. El espejismo del “nuevo liderazgo”
Noboa llegó al poder con la promesa de representar lo nuevo: un joven millonario, sin pasado político manchado, con supuesta frescura generacional. Pero muy pronto, esa “nueva política” mostró que no era más que la vieja política con filtros de Instagram.
Habla de innovación, pero gobierna con ocurrencias. Promete seguridad, pero entrega discursos huecos. Se muestra como outsider, pero gobierna con el mismo elitismo de siempre. El “nuevo liderazgo” terminó siendo un eslogan: maquillaje de un vacío.
II. Seguridad: Ecuador convertido en morgue
Los números son brutales, pero más brutal aún es vivirlos. Solo en el primer semestre de 2025 se registraron 4 619 homicidios intencionales, un aumento del 47 % respecto al mismo periodo de 2024 (Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado, 2025). Eso significa un promedio de 25,5 asesinatos diarios.
En otras palabras: cada hora alguien es asesinado en Ecuador. Cada día, 25 familias entierran a sus muertos mientras el gobierno organiza cadenas nacionales con frases de marketing político.
La violencia ha convertido al país en un laboratorio del crimen organizado, y la respuesta oficial ha sido tan improvisada como ineficaz. Mientras las bandas controlan barrios, cárceles y calles, el presidente y sus ministros actúan como si bastaran discursos para detener las balas.
III. Economía: cifras que no llenan ollas
El gobierno insiste en que la economía “va mejorando”. El INEC reporta que la pobreza por ingresos bajó de 25,5 % en junio de 2024 a 24,0 % en junio de 2025. Una décima aquí, otra allá. Pero en las casas y en los mercados la realidad es distinta: el dinero no alcanza, la canasta básica se encarece y la informalidad laboral se ha vuelto el pan de cada día.
La pobreza extrema golpea al 10,4 % de la población y en el área rural alcanza un escandaloso 25,1 % (INEC, 2025).
La teoría del “Ecuador que crece” se derrumba frente a lo cotidiano: madres que reducen la compra de proteína a una vez por semana, familias que deben elegir entre pagar luz o transporte, jóvenes que se van porque aquí el futuro se volvió lujo.
La “nueva economía” de Noboa es la misma de siempre: diseñada para pocos, nunca para todos.
IV. Un gabinete en piloto automático
Gobernar exige dirección, pero Noboa ha delegado el timón a un gabinete errático, improvisado y sin brújula. Ministros que renuncian al poco tiempo, otros que hablan sin datos o que lanzan propuestas inviables, todos unidos por un común denominador: la desconexión con la realidad.
El país se incendia y el gabinete juega a la política como si fuera un simulacro universitario. Pero aquí están en juego vidas, empleos y futuro.
V. La familia primero, el país después
Crece la percepción de que Ecuador no está gobernado por un presidente, sino por un apellido. La familia Noboa aparece en cada paso, en cada foto, en cada sombra. Un gobierno que confunde la nación con la extensión de una fortuna heredada.
La política se ha vuelto un juego de élite donde el apellido brilla mientras el pueblo se oscurece. Carondelet parece más cerca de Miami que de Quito.
VI. El presidente en su burbuja
Lo más grave no es la ineficiencia, sino la indiferencia. Noboa habla de innovación y modernidad, pero el Ecuador real sigue llorando a sus muertos y luchando por sobrevivir.
En su burbuja, la violencia es estadística y la pobreza un número en Excel. En el país verdadero, la violencia es un balazo, el desempleo es un plato vacío y la pobreza es un niño que no come. Esa desconexión explica su desplome en la confianza ciudadana.
Conclusión
Los datos lo confirman, pero la calle lo grita con más fuerza: Daniel Noboa se ha convertido en el presidente más rechazado del Ecuador democrático reciente. Con un 60,30 % de desaprobación y un país que se cae a pedazos, su gobierno no es solo un fracaso: es una burla cruel para un pueblo que esperaba soluciones y recibió indiferencia.
La historia no lo recordará como el joven que transformó al Ecuador, sino como el presidente que, teniendo todo en bandeja, eligió vivir en una burbuja mientras el país se hundía en sangre, pobreza y desesperanza.
✍️ Dr. Ney Briones Zambrano
Red Conecta Ecuador Noticias / Substack
Director Ejecutivo Movimiento Pluricultural Quinta Región
Bibliografía
Maluk Research. Encuesta de opinión pública, agosto 2025.
INEC. Boletín de Pobreza por Ingresos, junio 2025.
INEC. Estadísticas Laborales ENEMDU, julio 2025.
Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado. Boletín semestral de homicidios, primer semestre 2025.
Primicias.ec, Expreso.ec, El País. Reportajes sobre violencia y pobreza en Ecuador 2025.