Cuenca: Inician recolección de firmas para revocatoria de mandato de cuatro legisladores de ADN
Revocatoria de mandato en Azuay: Cuando la política local se vende al capital minero
En la democracia, el pueblo tiene la última palabra, pero parece que algunos representantes provinciales de Azuay han olvidado este principio fundamental. Este olvido se ha materializado en la votación del 2 de septiembre en la Asamblea Nacional, donde cuatro asambleístas del Azuay — Camila León, Diego Matovelle, Adrián Castro y Anthony Sebastián Becerra — decidieron votar en contra de la comparecencia de la ministra de Ambiente, María Luisa Cruz, sobre el proyecto minero Loma Larga en Quimsacocha. ¿Cómo podemos entender este voto si no como una traición a la voluntad popular? Siendo conscientes de la importancia de este hecho, los colectivos sociales y juveniles del Azuay han decidido iniciar una recolección simbólica de firmas para solicitar la revocatoria de su mandato. Esta acción busca poner en evidencia la traición a los intereses ambientales y el bienestar de las futuras generaciones de los azuayos.
Contextualización: El Proyecto Minero Loma Larga y su amenaza para el agua
Quimsacocha es una zona estratégica para la provincia, no solo por su biodiversidad, sino especialmente por su rol como fuente principal de agua para la región. Es en esta área donde se encuentra el proyecto minero Loma Larga, una mina de oro que ha generado un debate profundo sobre los costos ambientales y sociales. La preocupación central es el impacto que la minería puede tener en los recursos hídricos de la zona, un tema particularmente delicado en un contexto de cambio climático y escasez de agua. A pesar de la importancia del agua en la vida de los ciudadanos del Azuay, los cuatro asambleístas mencionados han optado por alinear sus intereses con los de las grandes corporaciones mineras, votando en contra de que la ministra de Ambiente compareciera en la Asamblea para esclarecer el impacto del proyecto. Este acto de omisión ha desatado una fuerte reacción de parte de los colectivos sociales, quienes acusan a los legisladores de traicionar el mandato popular y de priorizar los intereses económicos de la minería por encima de la salud ambiental y la seguridad hídrica de la provincia.
I. Los culpables: La Bancada ADN y sus votos envenenados
El voto en contra de la comparecencia de la ministra María Luisa Cruz no fue un incidente aislado. Es parte de una postura más amplia de la Bancada ADN, el partido que, bajo la dirección de Álvaro Noboa, ha mostrado su preferencia por los intereses de grandes corporaciones, especialmente en sectores como la minería. La postura de los asambleístas del Azuay — Camila León, Adrián Castro, Anthony Sebastián Becerra y Diego Matovelle — no solo es irresponsable, sino que demuestra un claro alineamiento con aquellos que ven la naturaleza como un obstáculo a la expansión económica. Este tipo de decisiones revela una desconexión profunda con la realidad de sus votantes, quienes tienen mucho más que perder si el agua de Quimsacocha es destruida por la minería. ¿De qué sirve el "desarrollo" si no garantiza la supervivencia de las comunidades?
II. La defensa del agua: Prioridad innegociable para Azuay
La protección de los recursos hídricos debería ser, ante todo, una cuestión de supervivencia. Las zonas de recarga hídrica como Quimsacocha no son meros "paisajes" o "áreas de explotación". Son las arterias de la vida. Sin agua, no hay agricultura, no hay ganadería, y mucho menos se puede hablar de desarrollo. En este contexto, el proyecto minero Loma Larga se erige como una amenaza directa a la calidad y cantidad del agua que millones de personas dependen. Es una tragedia que asambleístas de Azuay, al votar en contra de un debate serio sobre los impactos ambientales de la minería, estén condenando a las futuras generaciones a vivir con los efectos de decisiones tomadas en favor de un pequeño grupo de poderosos. Los ciudadanos del Azuay no exigen "un desarrollo a cualquier precio", sino uno que garantice la sostenibilidad y el bienestar de las comunidades.
III. La recolección de firmas: Un grito de resistencia popular
Como respuesta a esta traición, los colectivos juveniles y organizaciones sociales han decidido iniciar una recolección simbólica de firmas. Aunque se trata de una recolección simbólica, el mensaje detrás de ella es claro: los ciudadanos del Azuay están dispuestos a alzar la voz y exigir la revocatoria de mandato de los asambleístas que han fallado a sus representados. Este tipo de iniciativas no solo buscan llamar la atención sobre la actitud de estos legisladores, sino también movilizar a la población en torno a la defensa del agua y la protección del medio ambiente. La campaña de recolección de firmas se llevará a cabo mediante asambleas informativas y puntos de recolección en toda la provincia, buscando concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de este tema.
IV. ¿Qué está en juego?
Lo que está en juego no es solo una votación en la Asamblea, sino el futuro mismo de la provincia. Si la minería en Quimsacocha sigue adelante, el daño ambiental puede ser irreversible. La contaminación del agua, la alteración de los ecosistemas y la posible afectación a la salud de la población son riesgos inminentes. Este no es un "debate de desarrollo", es un debate sobre supervivencia. Los legisladores que votaron en contra de la comparecencia de la ministra de Ambiente están, al mismo tiempo, votando en favor de los intereses de las empresas mineras y en contra de la vida y bienestar de los habitantes del Azuay. Los ciudadanos del Azuay tienen derecho a exigir que sus representantes defiendan el futuro de la región, no los intereses de unos pocos.
V. La movilización popular: La única respuesta ante la indiferencia política
La movilización ciudadana es una respuesta directa a la falta de representatividad de algunos sectores de la política local. Cuando los legisladores electos no responden a las necesidades de la gente, es la ciudadanía quien debe tomar la iniciativa y exigir cuentas. La recolección de firmas es una manifestación de indignación, pero también de esperanza. Nos recuerda que la democracia no solo se ejerce en las urnas, sino también en las calles, en las asambleas y en las discusiones públicas. El pueblo del Azuay ha comenzado a movilizarse, y no se quedará de brazos cruzados mientras sus recursos naturales y su futuro son entregados a intereses ajenos.
VI. Lecciones de esta revocatoria: La política debe servir al pueblo
Esta situación debe servir de lección para todos aquellos que piensan que el poder político es solo un medio para satisfacer intereses personales o empresariales. El pueblo del Azuay no quiere más políticos que traicionen sus principios fundamentales. La política debe estar al servicio de la gente, y no de las grandes corporaciones. La defensa del agua, los recursos naturales y la sostenibilidad deben ser prioridades en el discurso y en la acción política. Los asambleístas que votaron en contra de la comparecencia de la ministra de Ambiente deben entender que el pueblo del Azuay no está dispuesto a permitir que la minería destruya su futuro. La movilización popular es la respuesta, y el llamado a la revocatoria de mandato es solo el comienzo de una lucha más amplia por la protección del medio ambiente.
Conclusión: El pueblo manda, no la minería
Lo que estamos presenciando no es simplemente un conflicto entre intereses. Es un conflicto sobre el futuro de nuestra provincia, sobre lo que estamos dispuestos a permitir para asegurar el bienestar de las generaciones futuras. La política debe ser un espacio de servicio a la comunidad, no un terreno de venta al mejor postor. La defensa de Quimsacocha es la defensa de la vida misma, y aquellos que deciden traicionar esta causa, deben ser responsables de sus actos. Los colectivos sociales del Azuay están enviando un mensaje claro: la política debe responder a la gente, no a los intereses mineros. Y si los asambleístas no lo comprenden, el pueblo sabrá cómo recordarles su mandato.
Palabras clave/Enfoque SEO: revocatoria de mandato, Azuay, minería, Loma Larga, Quimsacocha, Camila León, Diego Matovelle, Adrián Castro, Anthony Sebastián Becerra, defensa del agua, recolección de firmas, política ambiental, revocatoria ADN, colectivos juveniles, Cuenca, agua.
Bibliografía
Dr. Ney Briones Zambrano
Director Ejecutivo, Movimiento Pluricultural Quinta Región
Redactor, Red Conecta Ecuador Noticias / Substack