“Cuando el calor mata: una amenaza silenciosa que podemos prevenir”
Más de 47 mil muertes por calor extremo en Europa en 2023 nos recuerdan que no es solo una cuestión climática, sino un problema urgente de salud pública, desigualdad y prevención.
🌍 INTRODUCCIÓN | No es solo un verano caluroso
El verano llegó con fuerza a España y al resto de Europa. Termómetros que marcan más de 40 grados durante varios días consecutivos, noches tropicales que impiden el descanso, y hospitales que reciben cada vez más pacientes con cuadros de deshidratación, síncopes, descompensaciones y golpes de calor. Pero lo más alarmante no está en las cifras de temperatura, sino en las de mortalidad.
En 2023, un informe del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades estimó que más de 47.000 personas murieron en Europa por causas relacionadas con el calor extremo. El verano anterior, en 2022, fueron más de 61.000 muertes.
En las tres primeras semanas de junio de 2025, España ya ha reportado más de 114 muertes por calor, y las previsiones meteorológicas no muestran tregua. Esto no es normal, ni es inevitable. Es una emergencia de salud pública que debemos mirar de frente.
📚 EL CALOR COMO AGENTE PATÓGENO
El cuerpo humano está diseñado para mantener su temperatura interna en torno a los 36,5 °C - 37,5 °C. Cuando el ambiente supera los 35 °C y hay alta humedad, el sudor —nuestro principal sistema de enfriamiento— deja de ser eficaz. Esto puede desencadenar un colapso térmico progresivo:
Aumento del ritmo cardíaco y respiratorio
Caída de la presión arterial
Daño neurológico
Fallo renal
Golpe de calor (hipertermia severa >40 °C)
Muerte
El calor es un agente físico patógeno, subestimado por la medicina clásica pero hoy bien documentado como causa directa de morbilidad y mortalidad. Y como ocurre con muchos otros factores de riesgo ambiental, no afecta a todos por igual.
👥 PERSONAS VULNERABLES
Las estadísticas demuestran que el calor extremo mata más a quienes tienen menos recursos, menos salud o menos apoyo:
Adultos mayores, especialmente los que viven solos
Niños menores de 5 años
Pacientes con enfermedades cardiovasculares, respiratorias, renales o neurodegenerativas
Personas en tratamiento con diuréticos, antihipertensivos, neurolépticos o antidepresivos
Trabajadores agrícolas o de la construcción
Personas en situación de pobreza energética, sin acceso a aire acondicionado, agua potable o sombra
Migrantes y personas sin hogar
Estas muertes no son “accidentes” ni una consecuencia inevitable del clima. Son la expresión más brutal de la desigualdad estructural en salud.
🚨 EL GOLPE DE CALOR: EMERGENCIA MÉDICA
El golpe de calor es la forma más grave del síndrome de estrés térmico. Es una emergencia vital.
🔎 Señales de alarma:
Temperatura corporal superior a 40 °C
Piel caliente, enrojecida y seca (sin sudor)
Mareo, confusión, convulsiones o pérdida de conciencia
Pulso acelerado, respiración agitada, presión baja
⚠️ ¿Qué hacer?
Llamar al 112 de inmediato
Trasladar a la persona a la sombra o a un lugar fresco
Aplicar paños húmedos o duchas frías
No darle líquidos si está inconsciente
No esperar: cada minuto cuenta
🛡️ PREVENCIÓN: UNA RESPONSABILIDAD COLECTIVA
La mayoría de los efectos del calor extremo se pueden evitar con medidas simples pero efectivas:
✅ RECOMENDACIONES GENERALES
Beber agua frecuentemente, incluso sin sed
Evitar alcohol, café y bebidas azucaradas
Usar ropa ligera, de colores claros
Proteger la cabeza y los ojos del sol
Comer ligero: frutas, verduras, alimentos frescos
Evitar actividad física entre las 12h y 18h
Ventilar y refrescar el hogar por la noche
Nunca dejar a niños, ancianos o mascotas en vehículos
🤝 CUIDADOS COMUNITARIOS
Visitar a familiares mayores o vecinos solos
Organizar redes vecinales de cuidado
Estar atentos a síntomas tempranos en personas vulnerables
Denunciar condiciones laborales inseguras al aire libre
🔎 EL CALOR COMO DESIGUALDAD
Los mapas de mortalidad por calor coinciden con los barrios más pobres. No es coincidencia. Las olas de calor revelan una verdad incómoda: la salud también depende del código postal.
Los gobiernos deben actuar con campañas públicas, refuerzo de atención primaria, habilitación de refugios climáticos y regulación laboral. Pero también nosotros, como profesionales de la salud, vecinos o familiares, tenemos un rol que cumplir.
💬 REFLEXIÓN FINAL
En medicina urgente, hay un principio que nunca falla: prevenir es curar.
El calor extremo no es una novedad, pero su impacto sobre la salud va en aumento. Y, lo más doloroso, es que la mayoría de esas muertes podrían haberse evitado con información, prevención y apoyo comunitario.
Este verano no es una anécdota meteorológica.
Es una alerta. Es una prueba de humanidad.
Es una oportunidad para cuidarnos mejor.
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