Corrupción, desinterés y un presidente de vacaciones: Daniel Noboa y el fracaso de su gestión en Ecuador
Mientras el país se consume en una crisis de inseguridad, corrupción y pobreza, Daniel Noboa se dedica a viajes sin justificación y favorece los intereses de su familia.
Contextualización
Ecuador vive una crisis multidimensional, marcada por una economía debilitada, una ola de violencia sin precedentes y una creciente corrupción que afecta a instituciones clave del país. En medio de esta crisis, el presidente Daniel Noboa ha mostrado un desinterés alarmante por gobernar, priorizando los intereses de su familia y sus empresas sobre las necesidades urgentes del pueblo ecuatoriano. En lugar de asumir su rol de liderazgo, Noboa ha dedicado más tiempo a realizar viajes internacionales y a hacer movimientos empresariales vinculados a su entorno familiar que a resolver los problemas estructurales que afectan al país.
Con varios escándalos de corrupción y una gestión ausente, el presidente ha dejado claro que su administración está más centrada en sus propios beneficios que en el bienestar de la población. A continuación, se exponen algunos de los casos más recientes que ilustran la falta de acción y la creciente corrupción dentro de su régimen.
I. La joya de la corona: Sacha y El Ordeño
El sector energético de Ecuador ha sido uno de los más controvertidos bajo la administración de Daniel Noboa. En particular, el caso que involucra a Sacha y El Ordeño ha expuesto un claro conflicto de intereses. Sinopetrol, un consorcio vinculado a la familia Noboa, ha tomado el control de lo que antes estaba bajo la administración de PetroEcuador. Este cambio, que parece responder a intereses privados, genera dudas sobre la transparencia y la legalidad del proceso.
Lo que agrava aún más la situación es que las empresas Amodaimi Oil y Petrolia Ecuador, que conforman este consorcio, están vinculadas directamente a Isabel Noboa, tía del presidente. La relación entre estos actores plantea serias interrogantes sobre cómo decisiones estratégicas de esta magnitud podrían estar siendo utilizadas para beneficiar a la familia Noboa, más que al interés público.
II. El Ordeño y Codana: La transacción de $174 millones
Otro caso relevante es el de las empresas El Ordeño y Codana, que recibieron contratos por un total de $174 millones para la provisión de alimentos y etanol, respectivamente. Ambas empresas están vinculadas a Isabel Noboa, lo que plantea un claro conflicto de interés. Estos contratos no solo fueron entregados a empresas vinculadas directamente a la familia presidencial, sino que también se ha señalado que los fondos públicos destinados a estos contratos no han sido debidamente auditados ni justificados.
La falta de transparencia en estos procesos solo incrementa las sospechas de que se está utilizando el poder político para beneficiar a unos pocos, mientras el pueblo ecuatoriano sigue enfrentando una creciente crisis económica.
III. Perdón de la deuda de Exportadora Noboa: $98 millones perdonados
Uno de los actos más escandalosos de la presidencia de Noboa fue el perdón de $98 millones en deuda a Exportadora Noboa, la principal empresa de la familia. Este perdón, otorgado por el Servicio de Rentas Internas (SRI), refleja una clara desigualdad en el tratamiento fiscal, beneficiando a los grandes empresarios cercanos al poder, mientras que los ciudadanos comunes y corrientes siguen siendo obligados a cumplir con sus impuestos.
La medida no solo beneficia a la familia Noboa, sino que también subraya el profundo desajuste del gobierno frente a las necesidades económicas del país, en un contexto donde millones de ecuatorianos enfrentan dificultades económicas cada vez mayores.
IV. PetroNoboa: Conflictos de intereses en el sector petrolero
PetroNoboa, la empresa creada por Santiago Noboa, hermano del presidente, ha estado en el centro de las controversias debido a las acusaciones de haber vendido combustible subsidiado a precio industrial, lo que habría causado un perjuicio económico de $4 millones al Estado. Este escándalo refleja cómo los intereses privados de la familia Noboa se entrelazan con el manejo de recursos públicos, generando claros conflictos de intereses.
La rapidez con la que se constituyó la empresa, apenas 18 días después de que Daniel Noboa asumiera la presidencia, levanta aún más sospechas sobre el uso del poder para fines personales y familiares.
V. El escándalo de Progen: $69 millones en energía y generadores defectuosos
El caso de Progen está relacionado con la compra de generadores defectuosos para el sector energético, una transacción que costó al Estado $69 millones. Estos generadores, que fueron presentados como nuevos, nunca funcionaron correctamente. A pesar de las irregularidades evidentes, la Asamblea Nacional bloqueó un juicio político contra los responsables, y la Fiscalía no ha tomado acciones significativas para investigar el caso.
Este tipo de impunidad dentro de las instituciones encargadas de supervisar la legalidad de los contratos públicos evidencia la corrupción sistémica que persiste bajo el régimen de Noboa.
VI. Corrupción en el IESS: Edgar Lama, pagos a empresas familiares y glosa de la Contraloría
El caso de Edgar Lama, nombrado por Noboa como presidente del Consejo Directivo del IESS, es otro ejemplo de corrupción que involucra a la familia del presidente. Lama ha sido acusado de realizar pagos irregulares a empresas vinculadas a su familia, lo que generó una glosa de la Contraloría General del Estado. Este caso pone de manifiesto cómo se han utilizado recursos públicos para beneficiar a las empresas familiares de los altos funcionarios del gobierno, sin que se haya tomado ninguna medida contundente para sancionar estas irregularidades.
Además, el caso de HealthBird-CNT, que involucra una adjudicación cuestionable de $37.7 millones para la provisión de servicios médicos, es otro claro ejemplo de cómo los contratos del Estado pueden ser manipulados para favorecer a ciertos actores cercanos al poder.
VII. El control de las cárceles, la minería ilegal y la falta de acción gubernamental
La falta de control sobre las cárceles y la expansión de la minería ilegal han sido dos de los problemas más críticos durante el gobierno de Noboa. Las masacres carcelarias y la participación de militares en actividades ilegales, como la minería, subrayan la incapacidad del gobierno para controlar sectores clave del Estado.
Estas situaciones han puesto en evidencia una profunda falta de gobernabilidad y control, lo que ha exacerbado aún más la crisis de seguridad que vive Ecuador.
Conclusión
El gobierno de Daniel Noboa ha demostrado ser incapaz de abordar los problemas fundamentales que aquejan a Ecuador. En lugar de tomar decisiones orientadas al bienestar de la población, el presidente ha priorizado sus propios intereses y los de su familia, lo que ha llevado a una creciente corrupción y desinterés en las necesidades del pueblo ecuatoriano. La falta de acción ante la crisis económica, de seguridad y los numerosos escándalos de corrupción son prueba de un régimen que se ha apartado de sus responsabilidades para gobernar.
Es imperativo que los ecuatorianos exijan un cambio real, uno que coloque el bienestar del pueblo por encima de los intereses personales y familiares que siguen prevaleciendo en el gobierno.
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Bibliografía:
Informe de corrupción en el sector energético, Superintendencia de Control de Poder de Mercado, 2025.
Análisis sobre la deuda del Grupo Noboa, Servicio de Rentas Internas (SRI), 2025.
La crisis de la minería ilegal y su impacto en la seguridad, Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables, 2025.
Firmado:
Dr. Ney Briones Zambrano
Director Ejecutivo, Movimiento Pluricultural Quinta Región
Redactor, Red Conecta Ecuador Noticias / Substack